Nueva York, 17 de septiembre de 2025 — Un trágico hecho ha conmocionado a la comunidad latina en Estados Unidos: el hondureño Edwin Cruz Gómez, de 38 años, fue arrestado en Queens tras atropellar deliberadamente a la adolescente venezolana Jhoanny Gómez Álvarez, de 16 años, y herir gravemente a su madre en un acto que las autoridades califican como homicidio intencional.

El incidente ocurrió la madrugada del sábado 13 de septiembre, alrededor de las 4:15 a. m., frente al restaurante Prima Donna en la avenida Roosevelt, en el sector de Elmhurst. Según la Fiscalía de Queens, Cruz Gómez acosó verbalmente a la joven y a su madre, ofreciéndoles dinero a cambio de favores sexuales. Ante el rechazo, inició una discusión que escaló a un altercado físico con el padrastro de la menor.

Testigos lograron separar a los involucrados, pero el agresor se dirigió a su camioneta Chevrolet Suburban gris, estacionada en doble fila, y segundos después aceleró sobre la acera, embistiendo directamente al grupo. Jhoanny quedó atrapada contra un poste de luz y murió en el lugar. Su madre, de 32 años, permanece hospitalizada en condición estable, mientras que el padrastro también resultó herido.

Tras el atropello, Cruz Gómez intentó huir, pero chocó con un vehículo estacionado, lo que permitió su captura por parte de la Policía de Nueva York (NYPD). Las autoridades confirmaron que el acusado tenía un nivel de alcohol en sangre de 0.137, superando el límite legal, y conducía con la licencia suspendida.

El hondureño enfrenta múltiples cargos: asesinato en primer grado, intento de asesinato, homicidio vehicular, conducción bajo los efectos del alcohol (DWI), posesión criminal de un arma, y abandono de la escena de un accidente fatal. ICE ha emitido una nueva orden de detención migratoria, ya que Cruz Gómez había sido deportado previamente y se encontraba en el país de forma irregular.

La muerte de Jhoanny ha generado indignación en la comunidad de Queens, que exige justicia y mayor protección para las mujeres migrantes. Organizaciones latinas han calificado el hecho como “una tragedia evitable” y han pedido mayor vigilancia en zonas de alto riesgo.

“Este caso es un recordatorio devastador de las consecuencias mortales de la intolerancia, el alcoholismo al volante y la reincidencia criminal”, expresó un portavoz comunitario.