Intibucá, Honduras. Miguel Hernández, un joven militar originario de Loma Limpia, Santa Cruz, Lempira, perdió la vida este lunes 17 de junio luego de ingerir una pastilla comúnmente utilizada para curar frijoles. El trágico incidente ocurrió en el barrio El Triángulo de Intibucá.

Los Hechos y el Fatal Desenlace

Según el relato de sus familiares, Miguel ingresó al baño de un restaurante donde se encontraba y allí habría consumido la sustancia tóxica. Minutos después, salió a la calle principal del mismo barrio, donde comenzó a convulsionar, alertando a las personas cercanas.

Inmediatamente, sus familiares lo trasladaron a un centro médico cercano, donde fue atendido por equipos de emergencia. Sin embargo, las graves complicaciones derivadas de la sustancia ingerida resultaron fatales. La noticia de su fallecimiento fue confirmada horas más tarde. Posteriormente, allegados a Miguel lamentaron su muerte en redes sociales, compartiendo recuerdos y mensajes de dolor.

Preocupante Aumento de Suicidios en Honduras

Este lamentable suceso se suma a una preocupante estadística en Honduras. Hasta el 10 de junio de 2025, el Sistema Estadístico Policial (Sepol) ha contabilizado 201 suicidios en lo que va del año.

Los departamentos con mayor incidencia de estos casos son Francisco Morazán, Cortés, Comayagua, Copán, Choluteca, Olancho, Lempira, La Paz, Ocotepeque, Valle, El Paraíso, Intibucá y Yoro, lo que indica un problema extendido a nivel nacional.

Expertos señalan que el suicidio en Honduras es un problema multifactorial, influenciado por:

• Trastornos mentales no tratados: Como la depresión y la ansiedad, agravados por el estigma social y la falta de acceso a atención psicológica.
• Factores sociales: La violencia, la desintegración familiar y el bullying, que afectan especialmente a los jóvenes.
• Condiciones socioeconómicas: La pobreza, el desempleo y la falta de oportunidades, que generan desesperanza y pueden llevar a buscar salidas trágicas.