Al descubierto la trama en el caso de «Chequesol» para ordeñar las finanzas públicas


La diputada Isis Cuéllar, del oficialista partido Libertad y Refundación (Libre), encabezó una red de corrupción en Copán estructurada con precisión: falsificaron historias, manipularon imágenes, involucraron a familiares y vecinos como cómplices y usaron sus conexiones políticas para gestionar millones en ayudas sociales del Estado que nunca llegaron a los supuestos beneficiarios.

La investigación de ICN Investiga revela que Cuéllar no operó sola. A su alrededor tejió una red de personas cercanas: vecinos, cuñadas, aspirantes políticos y otros aliados, todos ellos parte del esquema. El patrón era claro: crear expedientes con solicitudes falsas para acceder a fondos delFondo de Administración Solidariauna partida del presupuesto nacional que en 2023, 2024 y 2025 fue financiada con 950 millones de lempiras anuales, ejecutados a través de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).

Desde su curul, Cuéllar gestionó 37.5 millones de lempiras en ayudas sociales, incluyendo 65 proyectos, valorados en seis millones, supuestamente dirigidos a reparaciones de vivienda y emprendimientos. Pero nada se ejecutó. Los expedientes fueron una pantalla.

El método: mentiras como política

ICN Investiga identificó un patrón que se repite en los expedientes gestionados por Cuéllar: solicitantes que afirmaban vivir en pobreza extrema, casas casi destruidas, niños vulnerables. Incluían fotografías de chozas en ruinas, historias desgarradoras y urgencias inventadas. Todo construido para justificar transferencias de hasta 100 mil lempiras por caso.

Pero al investigar en campo, la verdad era otra. Las viviendas estaban en zonas residenciales, los supuestos agricultores eran ingenieros o activistas políticos, y muchos de los “beneficiarios” tenían vínculos personales con la diputada.

Copán, epicentro del fraude

El equipo de ICN viajó a Copán, donde constató la farsa. Al llegar a las casas de los supuestos beneficiarios, una particularidad llamó la atención: todas estaban identificadas con calcomanías del partido Libre. Al ser confrontados, algunos cerraron sus puertas, otros no supieron qué responder, y hubo quienes desafiaron a que se les investigue judicialmente.

Uno de los casos más reveladores es el de Cristian Chávez Flores, quien solicitó 100 mil lempiras para reparar una choza en la colonia Los Dolores, alegando que era agricultor empobrecido.

Adjuntó una foto de una vivienda de adobe semidestruida. Pero al verificar la dirección, ICN encontró una casa moderna, con portón, pick-up estacionado al frente, y calcomanías de Chávez y Cuéllar. Nadie respondió al tocar la puerta, pero por teléfono el solicitante confirmó su identidad. Chávez no es agricultor: es ingeniero y aspirante a la alcaldía de Santa Rosa de Copán por el partido Libre.

Otro expediente fraudulento es el de Iris Paola Pérez, cuñada de Cuéllar, quien pidió 100 mil lempiras para “reparar su vivienda en mal estado”. Decía vivir en condiciones precarias, pero ICN verificó que su casa está ubicada en la Residencial Palmira, zona exclusiva de Santa Rosa de Copán. La vivienda, de concreto y con parqueo, dista mucho del drama descrito en su solicitud.

Red estructurada y silenciosa

La trama no se limita a casos aislados. De los 65 proyectos que Cuéllar gestionó, al menos 22 —valorados en conjunto en más de 600 mil lempiras— estaban relacionados con reparaciones de viviendas y pequeños emprendimientos que nunca se ejecutaron. En todos, los beneficiarios presentaron versiones manipuladas de su situación real.

Cuéllar convenció a sus cercanos de participar en el esquema. Ella lideró, ellos prestaron sus nombres y propiedades, sabiendo que jamás recibirían la ayuda porque la ayuda nunca se pensó para llegar.(Tomado de ICN)


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