GALERÍA las increíbles esculturas en mármol de la capilla Sansevero, Italia


A continuación las increíbles esculturas que se encuentran en el mismo lugar, la Capilla Sansevero de Nápoles (Italia).

Cristo Velado (1753) es obra de Giuseppe Sanmartino.

De esa misma época -Ilustración intelectual y Barroco artístico- son el resto de las esculturas veladas de esta capilla. El italiano Antonio Corradini fue el pionero y gran maestro de este tipo de figuras. Es autor de obras como La modestia (1752):

La modestia. Museo Cappella Sansevero

Otra de las esculturas que más llaman la atención de esta capilla es El desengaño del italiano Francesco Queirolo (1752). «No es una figura velada, pero tiene la misma dificultad. O quizá más», comenta Arias. Imagina cuánto costó esculpir esta red:

El desengaño. Museo Cappella Sansevero.
Las esculturas de Sansevero.

Un siglo después de las esculturas que cobija Sansevero fueron elaboradas obras como estas, que también han llamado la atención en redes sociales.

A la izquierda ‘La virgen velada’ de de Strazza y a la derecha ‘La velada virgen vestal’ de Monti. Shhewitt / Chatsworth.org

Al ser preguntado por este tipo de obras en España, Arias menciona un ejemplo: Isabel II, con velo (1855),  de Camillo Torreggiani. Se expone en el Museo del Prado:

Arias señala el mármol como el material más difícil de esculpir: «Solo los escultores más experimentados se atreven con el mármol». Cualquier cincelada en falso arruina la escultura. Ese es uno de los motivos por el que las esculturas más complejas en mármol causan tanta admiración.

Fue el material favorito de los escultores griegos y de los artistas del Imperio Romano. «Creaban figuras extremadamente perfectas», indica Arias. La fascinación por el mármol entró en declive durante la Edad Media, pero retornó cuando renació el amor por la cultura clásica en el Renacimiento. En la línea de las figuras veladas, Miguel Ángel realizó Piedad o Moisés. Ya en el siglo XVII, en el tiempo del Barroco, escultores como Gian Lorenzo Bernini tomaron el relevo.

«Hay detalles que parecen imposibles. Si te fijas en Apolo y Dafne (1622-25) de Bernini, más de un siglo antes de las figuras veladas, puedes ver cómo la mano de Apolo entra en la carne de Dafne. Los escultores capaces de hacer algo así son privilegiados», añade Arias.(verne.elpais.com)

Detalle de ‘El rapto de Perséfone’ de Bernini. Mi cerebro no termina de creerse que esos dedos clavándose en la carne sean de puta piedra.
El colchón es de mármol. Lo hizo Bernini en el siglo XVII para que descansara la estatua encontrada del s. II a.C.
Barok sanatının incisi; “Veiled Christ” (Cristo Velato)


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