Isla del Cisne, fue base estratégica para piratas y filibusteros
*** Proyecto de mega cárcel devela Importancia geopolítica de las Islas del Cisne
*** Fue ocupada por EEUU, operó la CIA y hasta una radio había
*** Descubierta en el cuarto viaje de Colón
Referidas por primera vez en relatos del cuarto viaje a América del descubridor Cristóbal Colón, la importancia geopolítica de las Islas del Cisne (Caribe de Honduras), ha resurgido con el proyecto de una mega cárcel.
La masacre de 46 internas en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), a manos de reclusas de la pandilla 18, en la aldea de Támara, Distrito Central, el 20 de junio de 2023, llevó a la presidenta Xiomara Castro (2022-2026) a lanzar la iniciativa de construir el penal.
El proyecto fue anunciado por la administración Castro, en el contexto de una intensa intervención del sistema penitenciario hondureño, conformado por 25 centros penales, incluyendo cuatro cárceles de máxima o mediana seguridad, a cargo de la Policía Militar del Orden Público (PMOP).
LAS OBJECIONES
Biólogos y ecologistas objetan la posible construcción de la mega cárcel en las Islas de Cisne, advirtiendo posibles daños ambientales a las tres ínsulas: Cisne Grande, Cisne Pequeño y El Cayo Pájaro Bobo (Booby Cay), ubicadas a 211 kilómetros de Punta Castilla, Trujillo, Colón.
Alguna gente cree que tras la idea de un reclusorio para reos de alta peligrosidad, existiría el interés de facilitarle a la República Popular de China, la instalación de una base espía. Igual, estiman que podría haber interés que una empresa china maneje el aeropuerto internacional de Palmerola, cerca de la estadounidense base de la Fuerza de Tarea Conjunta-Bravo.
Entre las voces de rechazo al proyecto del reclusorio también figuran el designado presidencial, Salvador Nasralla, y el presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), Yani Rosenthal, pese a lo cual el ministro de Defensa, José Manuel Zelaya, ha sostenido que la obra será una realidad.
PIRATAS Y FILIBUSTEROS
Anales históricos refieren que las Islas del Cisne fueron mencionadas por primera vez en relatos del cuarto viaje del navegante genovés al servicio de la corona española, Cristóbal Colón, en 1502, y han tenido importancia geoestratégica desde tiempos de los piratas y filibusteros hasta la actualidad.
Se ilustra que en 1762 aparecieron en un mapa inglés como “Swans Islands” y se cree que fueron llamadas así por el capitán Swan, quien a bordo de un barco denominado “Cigne”, en francés “cisne”, fue secuestrado por piratas del Caribe que lo obligaron a unírseles y se volvió un peligroso filibustero.
Las Islas del Cisne aparecieron de nuevo en la historia de Honduras, cuando el filibustero William Walker las utilizó como base antes de iniciar su ataque al puerto de Trujillo, donde fue fusilado el célebre esclavista sureño de Estados Unidos, el 12 de septiembre de 1860.
RADIO “SWAN”
Las islas fueron ocupadas después por Estados Unidos y, entre 1960 y 1968, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) operó desde allí la Radio “Swan”, con transmisiones en contra del régimen castrista de Cuba, incluyendo el acompañamiento a la fallida invasión de Bahía de Cochinos, en abril de 1961.
Para 1972, Estados Unidos reconoció la soberanía hondureña sobre el territorio, mediante el Tratado sobre las Islas del Cisne, suscrito en San Pedro Sula, Cortés, por el canciller, Andrés Alvarado Puerto; el presidente Ramón Ernesto Cruz, el embajador estadounidense, Hewson A. Ryan y Robert H. Finch, enviado especial y consejero del presidente Richard Nixon.
Ahora las Islas del Cisne han cobrado notoriedad por el proyecto de la mega cárcel y las consideraciones en contra que afincarían la importancia geopolítica de estos territorios insulares, sobre todo después del viaje a China Popular, en junio pasado, de la presidenta Xiomara Castro.
ACUERDOS CON CHINA
Junto al canciller, Eduardo Enrique Reina, la mandataria hondureña suscribió una serie de memorandos de entendimiento que no han sido divulgados en detalle y, según el designado presidencial Salvador Nasralla, “los 19 acuerdos deben ser públicos”.
La semana pasada, también la autoridad aeroportuaria señalaba que la concesión del aeropuerto de Palmerola (Comayagua), tenía problemas de incumplimientos contractuales y supuestas adjudicaciones amañadas y eso desató rumores que podría ser cedido a una empresa china para montar una base de ese país, cerca de la sede militar estadounidense.
“Ojalá esto solo sea distractor y no se confirme, porque inteligencia extranjera afirma que el verdadero objetivo no es Palmerola sino una base militar china en las Islas del Cisne a 250 km de nuestras costas caribeñas”, posteó en su sitio de Twitter, el designado Nasralla.
“No sabemos qué tipo de acuerdos estableció Honduras a cambio de establecer una relación con China Popular. Tampoco sabemos qué nos va a dar China. ¿Nos van a construir una represa o un canal interoceánico a cambio de que cedamos a ellos las Isla del Cisne”, declaró a una radio.
De su lado, el presidente del Partido Liberal, Yani Rosenthal, señaló que es muy costoso construir una cárcel en las Islas del Cisne, además que “el transporte de los alimentos y toda la logística para mover personas hacia allá será demasiado caro y realmente no tiene sentido porque es un costo más para un país pobre”.
VA LICITACIÓN
Con todo, el ministro de Defensa, José Manuel Zelaya, quien inspeccionó las islas, estimó que al menos en un mes y medio se iniciaría el proceso de licitación y no hay marcha atrás al proyecto y se contará con los permisos necesarios para minimizar el impacto ambiental.
El funcionario precisó que ingenieros del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas (FF. AA.), están trabajando en las estimaciones y planos para que todas las empresas interesadas puedan participar y presentar sus propuestas de la cárcel para líderes de “maras” o cabecillas del narcotráfico.
Las Islas de Cisne también tienen importancia ambiental por cuanto son ecosistema de una gran variedad de aves, iguanas verdes, lagartijas “cola enrollada” (conocida solo en las Antillas), cangrejos y tortugas verdes y de carey que siguen llegando a desovar, si bien no en grandes cantidades.