El niño que fumaba 40 cigarros al día está irreconocible
Un niño pequeño que fumaba decenas de cigarrillos al día y se volvió viral por su desagradable hábito se volvió irreconocible después de abandonar la nicotina.
Ardi Rizal, de Sumatra en Indonesia, era sólo un niño de dos años cuando desarrolló una adicción incontrolable después de que su padre le entregó un primer cigarrillo cuando tenía 18 meses.
En 2010, surgieron imágenes impactantes del niño fornido, que fumaba hasta 40 cigarrillos al día, fumando casualmente mientras montaba un juguete en su jardín trasero.
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Las imágenes convirtieron al bebé en un fenómeno mundial.
Años más tarde, a la edad de nueve años, él personalmente reveló cómo intentar dejar de fumar trajo el caos a su vida.
En sus intentos por abordar la adicción, se estrellaba la cabeza contra la pared, dijo su madre.
Ardi, que ahora tendrá 15 años, finalmente luchó contra sus demonios y dejó de fumar. Le dijo a CNN en 2017 que tendría un sabor amargo en la boca y experimentaría mareos si evitaba los cigarrillos.
El joven, que también era apodado el niño más gordito del mundo en el momento en que las fotos se volvieron virales, también bebía tres latas de leche condensada grasosa al día. Más tarde cambió sus hábitos poco saludables por una dieta de pescado fresco, frutas y verduras.
Pero el tabaquismo fue el elemento más difícil de afrontar para los indonesios. «Fue difícil para mí dejar de fumar. Si no fumo, tengo un sabor amargo en la boca y me siento mareado», dijo entonces a la cadena.
Su madre, Diane, se preocupó por los efectos del tabaquismo y pidió ayuda al gobierno. Diane le dijo al Daily Mail en 2013 que su hijo estallaría en episodios de autolesión.
Ella dijo: «Cuando Ardi dejó de fumar por primera vez, exigía muchos juguetes. Empezaba a estrellarse la cabeza contra la pared.
«Estaba loco y se hacía daño si no conseguía un cigarrillo. Por eso, en primer lugar, le compro cigarrillos, por su mal genio y su llanto.
«Ahora no le doy cigarrillos, pero come mucho. Con tanta gente viviendo en la casa, es difícil impedirle que consiga comida».(dailystar.co.uk)