Hombre es operado tras introducir mancuerna en el recto
Un caso poco común pero clínicamente serio fue reportado en un hospital de la ciudad de Manaus, donde un hombre de 54 años fue intervenido quirúrgicamente luego de presentar un objeto metálico de 2 kilogramos y casi 20 centímetros de largo en el recto.
El paciente acudió al centro asistencial dos días después de introducirse voluntariamente una mancuerna, tras no poder retirarla por sus propios medios. Según los médicos, el hombre presentaba dolor abdominal, náuseas y dificultades para evacuar, aunque durante el examen físico no se detectaron anomalías evidentes.
La falta de cooperación del paciente motivó la realización de una radiografía abdominal, la cual confirmó la presencia del objeto alojado entre el colon y el recto.
Los cirujanos intentaron una extracción inicial mediante pinzas quirúrgicas bajo sedación, pero la operación resultó fallida debido al tamaño y la posición del objeto. Finalmente, el equipo médico recurrió a una extracción manual, logrando retirar la mancuerna sin causar daños graves.
El paciente fue dado de alta tres días después, sin secuelas médicas permanentes.
El caso fue documentado en la revista científica International Journal of Surgery Case Reports por la doctora Ana Elisa de Landa Moraes Teixeira Grossi y su equipo médico.
Aunque llamativo, este tipo de casos no son aislados. Según el informe publicado, una gran parte de los pacientes que llegan con objetos retenidos en el recto son hombres entre 20 y 40 años, y en la mayoría de los casos el motivo está relacionado con estimulación sexual.
El recto, explican los especialistas, contiene una alta densidad de terminaciones nerviosas y, en los hombres, su estimulación puede afectar directamente a la próstata, una zona erógena.
Los médicos advierten que muchos pacientes demoran en buscar ayuda médica por vergüenza, lo que incrementa el riesgo de lesiones internas, infecciones o incontinencia fecal.
Un estudio del Royal College of Surgeons del Reino Unido reveló que, entre 2010 y 2019, el sistema de salud británico extrajo más de 3,500 objetos rectales, incluyendo cepillos de dientes, latas de aerosol, juguetes y hasta huevos, generando un costo de más de 300,000 libras esterlinas anuales.
Los profesionales de la salud recomiendan evitar la introducción de objetos no diseñados para uso corporal, y acudir inmediatamente al médico ante cualquier situación similar.
