
Conozca las tres bebidas naturales que protegen el hígado, según la ciencia
Mantener un hígado sano es clave para el bienestar general, y diversas investigaciones científicas destacan que algunas bebidas naturales pueden ayudar significativamente a prevenir enfermedades hepáticas como la cirrosis o el hígado graso.
Entre las más recomendadas por expertos están el jugo de remolacha, el té verde y el café, por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y protectoras del tejido hepático.
Jugo de remolacha: depurativo y protector
El jugo de remolacha es rico en betalaína, un antioxidante poderoso que combate el daño oxidativo y reduce la inflamación en las células del hígado. Además, aporta vitamina C, potasio y otros nutrientes clave.
Estudios recientes señalan que la betalaína podría prevenir complicaciones en personas con cirrosis, como el síndrome hepatopulmonar. Por eso, organizaciones como FundaHígado recomiendan su consumo sin azúcares añadidos, especialmente para quienes padecen hígado graso no alcohólico.
Té verde: antioxidante contra el hígado graso
El té verde contiene catequinas, antioxidantes que protegen las células hepáticas y reducen la inflamación. Beberlo con frecuencia se asocia con un menor riesgo de cirrosis, hepatitis y acumulación de grasa en el hígado.
Un metaanálisis publicado en el International Journal of Clinical and Experimental Medicine concluye que su consumo habitual puede disminuir significativamente las enfermedades hepáticas. No obstante, se recomienda evitar los extractos concentrados de té verde, ya que pueden elevar ciertas enzimas hepáticas.
Café: un aliado comprobado contra la cirrosis
Lejos de ser perjudicial, el café se ha ganado un lugar como protector hepático natural. Según la British Liver Trust, tomar café con moderación disminuye el riesgo de cirrosis y ciertos tipos de cáncer de hígado.
Sus antioxidantes y compuestos antiinflamatorios limitan el daño celular y frenan la fibrosis hepática. Lo más interesante: también el café descafeinado o instantáneo puede ofrecer beneficios similares, lo que indica que su efecto positivo va más allá de la cafeína.
Estas bebidas, si se consumen de forma natural, sin procesar y con moderación, pueden ser un complemento efectivo en la prevención de enfermedades hepáticas. Como siempre, se recomienda consultar a un profesional de salud antes de iniciar cualquier cambio en la dieta, especialmente en personas con condiciones médicas preexistentes.