Kim Kardashian dijo que pensó la iban a violar durante el atraco en París


Kim Kardashian testificó este martes en el tribunal de París que juzga a los presuntos responsables del atraco que sufrió el 3 de octubre de 2016 en un hotel de lujo de la capital francesa. La estrella de las redes sociales relató que temió ser violada y asesinada durante el asalto, afirmando: «Estaba segura de que iba a morir, absolutamente».

Kardashian explicó que dos hombres encapuchados, uno armado con una pistola, irrumpieron en su habitación, la amordazaron y la ataron desnuda con bridas tras caerle el batín que llevaba. «Estaba segura de que me iban a disparar», afirmó, añadiendo que también pensó que podría ser víctima de un ataque terrorista. Los asaltantes, que se llevaron joyas valoradas en unos 10 millones de dólares, incluido su anillo de bodas, la dejaron atada tras exigirle sus pertenencias.

La influencer, visiblemente emocionada, agradeció a las autoridades francesas por permitirle contar su verdad. Recordó el trauma que le dejó el incidente, que ocurrió durante la Semana de la Moda de París, cuando se encontraba sola en el hotel, ya que su hermana Kourtney y su guardaespaldas estaban fuera. Kardashian señaló que desde entonces necesita entre cuatro y seis vigilantes para sentirse segura por la noche, especialmente tras un robo posterior en su casa de Los Ángeles.

En el juicio, que se celebra en el Palacio de Justicia de París, están acusadas diez personas, conocidas como los «yayoladrones» por la edad avanzada de varios de ellos y su historial delictivo. Entre los principales implicados están Aomar Ait Khedache, considerado el cerebro del atraco, y Marc-Alexandre Boyer, quienes intimidaron a Kardashian durante el robo.

La declaración de Kardashian, que cuenta con 386 millones de seguidores en Instagram, generó gran expectación, con cientos de periodistas y admiradores presentes. Vestida de negro, con gafas de sol y un collar de diamantes, llegó acompañada de su madre y un equipo de rodaje que prepara un documental. El proceso, que se desarrolla en la Isla de la Cité, cerca de Notre Dame, continúa tras varias semanas.


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