César Silva: Haber recogido a Isis Obed, me marcó toda la vida (Video)


** De niño quiso ser doctor, pero la vida lo llevó por otros rumbos

*** Me gusta que me digan que soy comunista y lo soy

*** He dicho que no a los cargos públicos

*** De Juan Orlando me da un poco de pesar

Por: Jessenia Vásquez y Víctor Mejía

Detrás del periodista que no se deja de nadie, dispuesto a rifarse el «pellejo» con quien sea en el ejercicio de la profesión, está la otra faceta de César Silva, un apasionado de su trabajo, un tipo leal con sus amigos y con gran empatía con el pueblo pueblo de donde él salió, de las meras entrañas y que a toda costa está dispuesto a defender.

Son tantas las historias de Silva, se le conoce más por las situaciones polémicas que ha tenido que enfrentar, desde ser apuñalado en plena calle hasta tomar en sus brazos a un joven que segundos antes había sido abatido por una bala, hablamos nada menos que de Isis Obed.

Pero en esta entrevista que amablemente concedió a CONTEXTO, César Silva abrió su corazón y recordó tantos momentos de su carrera y su vida, desde que comenzó a escuchar radio Dimensión en su pueblo, pasar a trabajar con el gran Jonathan Roussell (QDDG), luego en RCN y su trayectoria en la Universidad Nacional Autónoma donde conocimos ese joven rebelde y que desde ese tiempo ya peleaba por causas justas.

Su nombre completo es César Omar Silva Rosales, periodistas de carrera, actualmente trabaja en Une TV. Se le conoce como un hombre de carácter firme, tez morena, contextura gruesa, lo caracteriza su peculiar forma campechana de hablar y de transmitir su mensaje al pueblo hondureño.

Silva tiene 51 años ya raspa los 52, nació el 10 de diciembre de 1970 en el municipio de Guaimaca, Francisco Morarán, a unos 90 kilómetro de Tegucigalpa, proviene de una familia numerosa compuesta por siete hermanos, de los cuales cuatro son mujeres y tres varones.

Sus padres son María del Carmen Rosales Durón de 92 años y Félix Silva López que falleció en 2009 durante el golpe de Estado. Sus hermanos son Reina, Isabel, Martha Orbelina, Hilda Esperanza, Feliz Danilo, Mirna Leticia y Vidal Silva Rosales.

El profesional de la noticia, está casado con Berta Isabel Carrasco Betancourt, locutora de radio, con quien ha procreado tres hijos.

César Silva coordinado su salida a aire para una trasmisión en el noticiero

Pasó su primaria y secundaria en la escuela de la aldea de Guaimaca, posteriormente a los 16 años se trasladó a Tegucigalpa a estudiar periodismo en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), aunque siempre quiso ser médico.

En 1990, con 17 años, a punto de cumplir los 18, cuando aún cursaba las clases de periodismo, tuvo la oportunidad de trabajar con Jonathan Roussel, donde empezó a laborar en la estación RCN como locutor donde daba la hora y comenzó a dar sus pininos.

Seguidamente, estuvo laborando como periodista en Globo TV que fue cerrado durante el golpe de Estado, luego surgió Une TV donde lo llamaron y aún continúa. de hecho es uno de los principales comunicadores, de las columnas de ese canal.

Pues acordamos el día y hora para la entrevista, sentado con el infaltable cafecito de todas horas, Silva sonríe amablemente, somos colegas de años y se prepara para la batería de preguntas de las cuales está acostumbrado a hacer, pero que hoy lo pusimos en el paredón.

César Silva con sus padres, María del Carmen Rosales Durón de 92 años y Félix Silva López que falleció en 2009 durante el golpe de Estado

¿Cómo es un día normal en la vida de César Silva?

Despertar a mis chiquillos, si hay algo que no lo cambio por nada del mundo es chinearlos, besarlos o jugar con mis niños.

¿Cuál es su comida favorita?

Mi comida favorita. Me fascina el aguacate, frijoles fritos, un huevo estrellado, tortilla y cualquier complemento.

¿Cuál es su bebida favorita?

Me gusta el café a cualquier hora del día.

¿Y que nos dice de su color favorito?

Mi color favorito es el negro, yo uso muchas camisas de color negro.

¿Toma?

No, no tomo, de vez en cuando, un traguito para relajarme.

¿Cómo se define César Silva?

Soy un hombre que me encanta estar en casa, no soy mujeriego. No debería decirlo yo, pero “no ando en la mujeriega”, no ando en el vicio, soy fiel a mi esposa, me declaro un hombre fiel a mi esposa.

¿Cuál es la palabra que más le gusta utilizar?

Me gusta usar la palabra mi amor, pero trato de ser lo más cariñoso que puedo en casa, con mi familia. Quizás seré un ogro, pero soy blandito en casa.

Hago lo que puedo con quien puedo y si no puedo, pues le acompaño a llorar.

¿Cómo se califica César Silva?

No le voy a decir que soy un hombre bueno, intento ser bueno, intento ser un buen periodista, intento ser buen padre, intento ser buen amigo y cada día intento ser un buen patriota, un buen hondureño.

¿Cómo reacciona a la crítica César Silva?

Yo leo la mayor parte de comentarios, algunos les doy like, aunque me digan barbaridades, ¡hombre, me gustó este¡, ¡éste tiene razón!, y se lo contesto. Admito mis errores. Me gusta que me critiquen, ya sea para bien o para mal, de hecho me gustan los comentarios buenos.

¿Cómo reacciona cuando algo le ofende?

Si puedo y lo tengo cerca, lo increpo, y le digo: “Que tenga el valor de decírmelo”. Si es un comentario que él/ ella no comparte, también, si hay la posibilidad de escucharlo que me lo diga, con gusto, me encanta escucharlos.

Contrario a lo que puede creer, no soy busca pleitos, soy defensor de mis derechos, a mis amigos un abrazo, los aprecio, los respeto y soy leal. A quien no me conoce lo respeto en todas sus condiciones.

Y al que me ofende, que se atenga, que si puedo lo derribo. Y si me saca algo que me ofenda más allá, espero imputarlo y llevarlo a un dentista para que le arregle su dentadura.

¿Cómo se ven a futuro?

Me veo como un periodista siempre, quiero ser el periodista que quiere el pueblo.

¿Qué desea para su vida?

Dejarle un legado a mis hijos, mi padre no nos dejó riquezas, no nos dejó dinero, pero tenemos este apellido que vale y que debe respetarse con dignidad.

César Silva realizando entrevista en vivo para el noticiario

¿Qué lo motivó a ser periodista?

Siempre quise ser médico, doctor. Tal vez al ver tanto enfermo en la aldea y que no había médico, y que quien atendía era una persona enfermera, yo desde niño decía algún día yo voy a ser doctor para curar a estos enfermos.

No se pudo dar porque estudiar medicina con la edad que tengo yo, estamos hablando de 30 años atrás, estudiaba medicina, quien podía y tenía dinero. Ahora hay facilidades, ahora puede estudiar medicina quien goce de una condición económica menor.

Recuerdo que escuchaba las estaciones de radio, las noticias, escuchaba las radio de Nicaragua, en una aparatito que tenía mi mamá allá. Escuchaba la radio Dimensión en aquel momento, 40 ó 50 años atrás.

Siempre recuerdo un single que decía: “¡Por su Dimensión, esta es la hora”, radio Dimensión esta son las tal y tal hora!, yo la recuerdo bien y ahora esa Radio es Radio Católica, era la radio de la iglesia Católica, sigue siendo Radio Católica.

Después, estudié periodismo porque me gustó. Quise siempre decir esas verdades. Uno no piensa en el inicio, por decir la verdad esto y lo otro, me gustaba decir esas verdades, es bonito, soy feliz con ese oficio. No soy funcionario, no soy nada, prefiero ser periodista, sencillamente periodista, me encanta.

¿Cómo la pasó en el golpe de Estada, cómo lo trato “Pepe” Lobo, Juan Orlando?

Me fue de patada hermano, en todos los sentidos. No porque se habla mucho de esas canonjías, de esas alegrías que dan los gobiernos, le llaman malanga, machaca, le llaman pescadito, le llaman torreja, lo que sea. Es normal y si alguien tiene su contrato de publicidad, tiene su empresa instalada y hace un servicio, no hay motivo por qué cuestionar, en cualquier gobierno es válido.

Con Porfirio Lobo Sosa no tuvimos acercamiento en esa naturaleza, mucho menos con Juan Orlando Hernández, pese a que tenemos nuestra pequeña empresita periodística y otros quehaceres, nunca solicitamos publicidad, nos fue mal.

Además, nuestra condición de críticos contra esos gobiernos, moralmente no me permitían ni siquiera acercarme en ese sentido y ellos mucho menos lo harían, eso no significa que en algún momento no hubo ofrecimientos.

César Silva minutos después de darse cuenta que Isis Obed está muerto a pesar de sus intento de salvarle la vida, quedado su masa encefálica en el pecho

¿Fue perseguido por “Pepe Lobo” o por Juan Orlando?

Durante el tiempo de Porfirio Lobo Sosa hubo una persecución sistemática, pero de baja intensidad, había más que todo vigilancia. El gobierno de Porfirio Lobo Sosa, fue un gobierno que dejó ver, y que dejó pasar todo, o sea lo que él decía de la mano dura, que esto, que lo otro era puras mentiras. Fue un gobierno transitorio del golpe de Estado para intentar volver a la era democrática, nos fue muy mal siempre, fuimos perseguidos, fuimos agredidos por nuestras posturas.

Incluso, yo me molesté mucho, una vez, mucho, con don David Romero Ellner, porque él dijo algo “que me había conseguido dinero con Porfirio Lobo Sosa, para una casa». Porque estaba perdiéndola en ese entonces.

Yo lo reté a que nos diéramos un par de besitos con los puños, él no tuvo el valor, él ya está fallecido, no me gusta hablar de los muertos, pero no tuvo el valor, yo sí quería reventarle la nariz a golpes, claro que sí, en aquel momento. Ahora él ya no está.

¿Le dio pesar la muerte de David Romero Ellner?

Sí, me dio pesar, pero me indignó tanto porque fue algo muy personal.

¿Le habló, le perdonó antes de morir?

No, no tampoco, me molesté tanto y nunca lo he negado.

¿Qué pasó exactamente?

A mí el hijo de Toño, el de los chocoyos me quitó la casa, él era el asesor legal de Injupemp, yo me puse en mora de mi casa con seis u siete cuotas que me atrasé y con eso me la quitaron, no hubo facilidad de negociar nada.

Entonces, un día me dijo David Romero, ¿Qué le pasa?, yo le confieso, estoy preocupado, estoy perdiendo la casa, no sé cómo resolver esto. Eso fue una plática normal, ahora si él en algún momento le pidió dinero a Porfirio Lobo Sosa, le sacó algún dinero, fue él y se lo quedó. Que tampoco lo acuso porque ya está fallecido. Por eso me incomodé.

De Porfirio Lobo Sosa, nunca recibí un centavo, mucho menos de Juan Orlando Hernández, no soy de esos que voy a estar cuestionando algo y a estar besándoles, no es posible.

Entrevistando a César Silva :

¿Se le trata de que es revoltoso, polémico?

César Silva será lo que quieran, pueden calificarme de revolucionario. Sí, lo admito, lo soy, soy comunista, lo admito soy, y no lo niego, es más, me gusta que digan que soy comunista y lo soy.

Revoltoso, bueno. Le revuelvo las mentiras a los que están ahí, queriendo mentirle a la gente, los revuelvo. Mentiroso, no lo soy, pero si yo una persona que voy directo al grano, no me gusta que alguien esté mintiendo en una entrevista, mejor lo detengo y le digo. Usted está mintiendo y eso no les agrada, pero a mí eso tampoco me importa.

¿Cómo ha vivido el ambiente en las calles, dentro de su carrera?

Durante los últimos 12 años ha sido una acción más enfática en ese sentido, desde el 5 de julio del 2009 cuando yo recojo a Isis Obed, el primer mártir es esta resistencia, yo quedé expuesto por la fotografía, por los vídeos, por todo eso.

La vida ha sido muy difícil, créamelo. Tenemos dos aspectos importantes, llegamos a un café, llegamos a un centro comercial, llegamos a un supermercado, mucha gente me saluda con aprecio, ¡hola, me gusta su forma¡.

Mucha gente me dice, no importa que digan que usted es duro, me gusta su manera. Tengo un apoyo irrestricto de la población, pero de baja intensidad habrá quien no le agrade, no te quiere, que utiliza incluso las redes sociales, utiliza cuentas falsas, se inventa un montón de cosas, te insulta, pero si yo tengo la capacidad y tengo el derecho de cuestionar a otro debo de permitir que me cuestionen a mí o sea no debo molestarme.

No me sacan carrera por eso, a mí me sacan carrera y me ennavajan cuando me quieren ver la cara de tonto, que me quieran mentir a mí, que lo diga en las redes, pues ¡eh!, y tiene todo el derecho y yo les aplaudo y síganlo haciendo, además le dan like y le dan más like a otra gente, no me enojo por eso.

¿Cuáles son sus expectativas en este gobierno de Libre?

El partido Libre es un partido de las entrañas del pueblo, de las calles, de las luchas, de un pueblo que luchaba con garra, no importa, ahí iba el pueblo hondureño, así se formó este partido, y llegó al poder producto de la lucha, de muertes, de tantas condiciones difíciles, ahora está en el poder.

Si estaban listos para luchar en las calles, deben estar listos para gobernar, para administrar hay un tiempo prudencial y que yo digo, no deben ser 100 días para como quedo el país, debe esperarse por lo menos seis meses para estabilizarlo, que se debe estabilizar y durante todo este año seguir hilvanando e ir haciendo los avances de la estructura que será, de manera legal, económica.

Instalando las bases, todo este año será de una verdadera instalación y que podrá haber mucha crítica, pero ya el otro año no hay justificación, la gente está en las calles. Yo a Libre le auguro un buen desempeño después del otro año, este realmente va a ser de muchas crisis.

Porque la gente en los que está enfocada es que quiere es trabajo, ¡que yo estuve en las mesas¡, ¡que a mí me gasearon¡, ¡me rajaron la cabeza!, ¡tengo derecho a una chamba!, eso es una cosas, pero darle empleo a toda esta gente, darles salud.

Que en las escuelas haya pupitres y que haya material didáctico, que en los centros hospitalarios haya clavos para los que se quiebran, que haya medicamentos, eso no es fácil, y es de ir poco a poco con el endeudamiento que tenemos y situaciones difíciles.

Aquí con el expresidente Manuel Zelaya Rosales, David Romero e Ivis Alvarado después de la trasmisión de un programa

¿Cómo analiza que se haya suprimido secretarias y que se crearan otras?

El suprimir secretarías reduce la carga burocrática, pero sumado a eso abren otras instituciones. Recogemos y lo volvemos a poner acá. Aquí lo que hay que hacer y creo que se está haciendo es evitar el “paracaidismo”.

Por ejemplo de las instituciones, SEDIS, 900 empleados, de esos 900, funcionan 300, los otros son paracaidistas.

INSEP, que se llamaba Soptravi, ahí hay más de 5,000 empleados, 3,000 de ellos son paracaidistas, esa gente hay que sacarla, no tienen una función, no le generan nada al país, si hacemos eso, despolitizamos y sacamos una burocracia increíble. No significa que si sacamos 3,000 paracaidistas y metemos 3,000 de LIBRE, entonces en nada estamos y eso es lo que debe entender la base, el pueblo.

¿Aspira a algún puesto en el gobierno de Xiomara?

Siempre me dijeron usted ocupa, usted merece, yo creo que sí me lo he ganado, y no lo reclamo tampoco, yo creo que me he ganado el puesto. Pude haber sido ministro asesor, ministro de comunicaciones, tener cualquier rango y cargo en el gobierno de la República, pero he dicho no.

Pienso que yo estudié periodismo, me encanta ese oficio, me encanta ser periodista, el gobierno es efímero, solo son cuatro años, puede salir quemado en cuatro años, puede salir con complicaciones innecesarias, yo sigo en lo mío, esto es lo que hago.

Tengo más derechos que otros, es posible que si, así lo establece la gente y lo agradezco mucho, pero insisto me gusta ser periodista y con este afán que tengo de seguir diciendo mi verdad, creo que esto me llena más que cualquier cargo público.

Económicamente, sigo “jodido”, pero bueno, yo también lo elegí así.

¿Está de acuerdo con una constituyente?

Si a estas alturas yo dijera lo contrario sería definitivamente un arruinado. Estoy, lucho y espero y sueño con que se realice la asamblea nacional constituyente originaria, con todos los sectores de nuestra población, con la representación genuina de nuestro pueblo, porque de ahí se puede establecer las bases fundamentales de una nueva Constitución de la República que nos garantice muchas cosas.

En primera instancia, le preguntamos al soberano, le preguntamos al pueblo, si él quiere le entramos, si dice que no, pues ni modo, pero ahí donde podamos hacer un nuevo camino para el país.

Muchas veces han dicho, pero una constituyente no va a quitar el hambre, no va a quitar esto, claro que sí, porque permite limpiar otras cosas que se deben limpiar y enderezar las que hemos tenido.

¿Hay ambiente para una constituyente?

Ahora no, hay que esperar un poco más. Ahorita la gente, está imbuida en el hambre, en el estómago, lo que quiere, comida, casa, eso. Debemos de darle un poco más de beneficio a la gente y entrarle.

Y no dejarlo para último momento como hizo “Mel” Zelaya, ¡error!, ahora lo vemos. Digo error no porque yo sea político sino por lo que vimos, él quiso hacer una consulta a la población al final de su gobierno.

Los poderes fácticos, medios de comunicación, empresarios, empresa privada, iglesias y todo ese poder fáctico son los que se oponen y lo que le llamamos oligarquía.

¿En cuánto tiempo puede suceder el proceso de la constituyente?

En un año Xiomara y quienes están en el poder afianzan las bases para darle beneficio al pueblo, en el segundo año el pueblo hondureño ya tiene beneficios que son tangibles y después de eso viene ese proceso. A los dos años ya se podía hablar de una constituyente si así lo deciden las autoridades del partido Libre y del mismo gobierno.

¿Va a criticar a Xiomara si le falla al pueblo?

Claro, yo ya la he criticado, la he criticado. Sabe que, hizo extraordinariamente un decreto en el cual a las personas que consumen menos de 500 kw, de energía eletrica, es un proyecto loable, pasa al Congreso y se aprueba. Pasa que EEH y la ENEE no lo cumplen a cabalidad. Yo lo he dicho, ¿De quién depende?, ¿Qué vamos a hacer?.

Xiomara cumplió con reducir y dar gratis a un millón trescientos mil hondureños, pero no se está cumpliendo a cabalidad, hay gente que consume 80 kWh y sigue pagando 400 lempiras y se lo cobran cuando debería de salir cero.

Hay gente que está incómoda porque pagaba 1,200 lempiras, y de repente le salieron 1,400, ¿por qué?, porque se supone que es un beneficio a otro. Xiomara Castro, eso debe regularlo, es su responsabilidad es parte del Ejecutivo, el Congreso ya cumplió. Ahora lo que viene es la ENEE y EEH hacer el bien.

Los cuestionamientos al gobierno deben ser, pero con cariño, con cultura, con decisión, pero hay que hacerlo, no podemos callarnos.

¿Cómo analiza la situación de Juan Orlando Hernández?

Desde el año 2012, don Juan Orlando Hernández, ya daba señales de lo que estaba haciendo, nosotros fuimos quizás los primeros que dijimos eso, no se nos creía.

Ahora nos enteramos de que desde el 2004, incluso el golpe de Estado, se gesta parte del financiamiento del narcotráfico y después los fraudes electorales. Lo dicen los fiscales que lo gestaron junto a las fuerzas políticas convertidas en el Partido Nacional y entonces llegamos a los que estamos.

Juan Orlando Hernández como ser humano, claro, me da un “poco” de pesar. Porque teniendo lo necesario para comer, para vivir con dignidad, se complicó su vida y arruinó la de toda su generación. Estar preso no es nada bueno, a nadie se le desea, yo no lo deseo, pero la ley es la ley y tiene que cumplirla.

Hizo mucho daño don Juan Orlando Hernández, hubo tantos muertos, y él se reía, hubo tanta violencia y él se reía, hubo tanto robo descascarado. Cuando pensemos de JOH si es pobrecito, pensemos en los muertos de Seguro Social (IHSS), los de hemodiálisis, los de los hospitales públicos, tanto desastre que se hizo, y que él solo está pagando.

Él sembró tormentas y está cosechando tempestades y digo tempestades porque debe ser un mar de lágrimas ahí donde está ahora él. Yo lo lamento mucho, lo iré a ver en esta primera audiencia, iré a verlo, lo saludaré igual que salude a “Tony”, estaré en Nueva York, estaré en la sala, junto a JOH, a tres metros de distancia, le veré, él me verá a los ojos y no tendré más que decirle, lo lamento por usted.

¿Fue un gran crítico de JOH?

Si, si, no lo niego tampoco, fui un crítico directo de don Juan Orlando Hernández, pero no únicamente de él, sino de toda su pacotilla, pero como él encabezaba toda la estructura.

Anécdota de la «cachureca»:

¿Cuántas veces le han puesto las chachas los policías?

Un par de veces, de manera equivocada, caí preso eso de 24 horas, una vez me llevaron preso con unos primos, porque estaban haciendo un escándalo, porque estaban borrachos, y yo estaba de “sampalimones”, venga usted también me dijeron, 24 horas. Es feo estar en la cárcel.

Después con los años, con el golpe de Estado, el mero 28 de junio, si me metieron preso un día por eso del golpe de Estado, yo estaba haciendo funciones periodísticas, pero aun así me llevaron preso.

 Y la última vez fue algo innecesario, no sé si de la DPI o la policía, no sé que pasó, el ciudadano “peloncito”, Marcos Porra, supuesto embajador de Juan Guaidó, de Venezuela, en Honduras, que no existe, un “pajaso mental” que se hicieron los dos.

Es cierto, le rocé la cara con el micrófono, no me arrepiento, si me toca lo daría más durito. Eso fue en el 2018, hace cinco años del caso de Porras, y terminan en los últimos días liberando una orden de captura por el delito de maltrato.

Porque aparentemente lo golpeé, está bien, una cuestión me indican que han liberado una orden de captura, le digo al un abogado que presente el escrito, me presento mañana para librar, para pagar la fianza de 370 lempiras, nada más.

Yo he presentado el escrito en el Juzgado, pero aun así ordenan que me capturen, yo ando en otra audiencia del mismo “pelón”, que ahora va porque quiere 300 mil pesos, porque quiere manutención por daños y perjuicios, porque quiere delitos de calumnia, infamia y todo eso, o sea sigue con más procesos.

Me llaman, yo voy a esa audiencia de nuevo y cuando me dicen mire que hay orden de captura, si ya sé, ya presentamos el escrito, pero tenemos que capturarlo me dicen.

Les digo, ¿qué me van a capturar?, síganme que yo voy para los juzgados, así habíamos quedado. A las 11:00 tenía que presentarme al juzgado y así está el escrito que a las 11 de la mañana me presentaría. Sígame que yo voy para el Juzgado, no que debemos proceder, pero ¿por qué?, bueno, no voy a alegar total que importa si vamos para el mismo lugar, porque me dicen nosotros lo llevamos para allá.

No me “enchacharon”, me capturaron, arresto, hay una orden de captura, me capturaron, me tuvieron en la Cañada, y haya me capturaron un rato.

¿Lo golpearon?

No, no me golpearon, no me enchacharon, solo me monté al vehículo y les dije, léanme la orden de captura, me llevaron, ahí estuve, luego me llevaron a los tribunales, a los juzgados de ejecución.

Ya ahí, ¿qué paso?, que la Juez y la fiscal se van. Como hay orden de captura, y como estoy capturado y como no hay juez ni fiscal ahí, entonces me querían mandar a Támara y venía Semana Santa y Semana Santa es feriado, o sea querían mandarme en Semana Santa al “mamo” toda la semana.

Y les digo yo, yo de aquí no me muevo. Si yo fuera delincuente con gusto, no tendría alternativa, pero de aquí no me muevo porque una jueza se vaya cuando son horas laborables, porque un fiscal se vaya cuando está en horas laborables. Alguien tiene que venir, de aquí no me muevo.

Por otra parte, no sé si intercedió, no sé cómo llamarle, cuestionaron a Xiomara porque ella dijo: “No es delito conforme a ley, pero exigimos su libertad”.

La presidenta reaccionó, el caso de César Omar Silva, es un periodista de Honduras, con base en ley, intercedieron Xiomara, “Mel” y otros.

Estuve ahí retenido desde las 11:00 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde. Y no sé quién pagó la fianza, pero a mí me llevaron el recibo, “ya está pagada la fianza” 370 lempiras, yo no la pague, pero alguien me pasó el recibo, que ya estaba pagada, o sea esas son cosas que yo agradezco infinitamente.

¿Cuáles es al anécdotas que usted más recuerda de su trayectoria periodística?

Se las voy a resumir en dos o tres fragmentos. Uno, haber recogido a Isis Obed, que me dejó su masa encefálica en mi pecho, fue para mí un momento que jamás olvidaré, eso me marcó, era tan pequeñito que parecía un niño.

Dos, camino a Nicaragua, tanta violencia de la policía. Yo recuerdo que nos perseguía un helicóptero y nos lanzaba gases lacrimógenos desde el aire, y nosotros metidos en un cafetal, había una señora que había llevado un niño pequeñito como de dos años y no había manera, le ayudábamos, se lo chineábamos y salíamos corriendo porque ella no podía, eso fue en la montaña, cuándo íbamos a que “Mel” iba a ingresar a Honduras. Eso no se me olvida.

Y también, estando en una acera de la calle, un individuo se acercó con un puñal e intentó asesinarme y que al final de cuentas las autoridades dijeron que nunca hubo intención de hacerme daño. El sujeto quedó en completa libertad, nunca fue apresado.

¿Qué consejo les darías a los que quieren meterse en esta profesión?

El periodismo es la profesión que informa, que entretiene y forma opinión. Las tres bases del periodista es informar, generar opinión y entretener, pero ahora tenemos que agregarle la honestidad de primera línea, ser honesto no es gritarlo en los medios o donde sea, decir ¡soy honesto!. Usted será un mal periodista que no servirá para nada.

La honestidad se la refleja la gente, sus aptitudes, si usted no tiene esas cualidades y esas condiciones, estudie Ingeniería, estudie Medicina, Psicología, Pedagogía, Derecho o Economía.

Si a usted le gusta hacer esas cosas, ser honrado, estar dispuesto en enfrentar muchas cosas con el afán de decir la verdad y meterse, estudie periodismo y acérquese a nosotros a esta gama, a esta gran cantidad de compatriotas que diariamente luchamos por informar y decirle la verdad al pueblo.

Honduras necesita hombres que le informen de verdad y que no estén esperanzados en canonjías, ellas pueden venir, pero del mismo pueblo, con el aplauso, con el cariño.

Y a los empresarios, les digo, páguenle lo que los periodistas, merecen ganar, porque así usted podrá decirle “si, le estoy pagando bien, usted es corrupto porque es corrupto”, no por necesidad, no por hambre, porque en la actualidad la prensa es vista como muerta de hambre y eso es injusto.

Momentos significativos de la vida de César Silva:


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