La Guardia de Honor Presidencial mantiene desde este jueves un estricto dispositivo de seguridad en la residencia del presidente electo de Honduras, Nasry “Tito” Asfura, luego de la declaratoria oficial emitida por el Consejo Nacional Electoral (CNE) que confirmó su triunfo en las elecciones generales de 2025.

El resguardo militar se instaló de manera inmediata tras la oficialización de los resultados, como parte del protocolo de protección que la ley hondureña otorga a los mandatarios electos. La vivienda de Asfura, ubicada en el municipio de Santa Ana, departamento de Francisco Morazán, permanece bajo vigilancia permanente.

Dispositivo reforzado en accesos y perímetro

Miembros de la Guardia de Honor Presidencial fueron desplegados en los accesos principales y áreas cercanas a la propiedad. El control incluye verificación de personas que ingresan a la zona y presencia constante de agentes en puntos estratégicos.

El ingreso principal de la vivienda se mantiene bajo supervisión estricta, y toda persona que intenta acercarse debe pasar por filtros de seguridad establecidos por el equipo asignado.

Fuerzas Armadas se ponen a disposición del presidente electo

Fuentes militares confirmaron que las Fuerzas Armadas de Honduras (FF. AA.) ya se han puesto formalmente a la orden del presidente electo, en cumplimiento del mandato constitucional que establece la subordinación de la institución castrense al Poder Ejecutivo.

El objetivo del despliegue es garantizar la integridad física del mandatario electo y su entorno, así como asegurar condiciones adecuadas durante el período de transición previo a la toma de posesión.

Nasry Asfura fue declarado presidente electo el 24 de diciembre, 24 días después de celebrados los comicios. La contienda fue particularmente reñida, con el candidato del Partido Liberal, Salvador Nasralla, como principal competidor.

Según los resultados oficiales del CNE, Asfura obtuvo más de 1.4 millones de votos, cifra que le permitió asegurar la victoria.

Con la declaratoria oficial, Asfura inicia la etapa final de preparación para asumir el Poder Ejecutivo el 27 de enero de 2026. Durante este período, los protocolos de seguridad se mantienen activos y pueden ampliarse conforme avance la transición.