Leo Messi tenía clara una cosa: quería decidir pronto cuál sería su próximo destino. Y así lo ha hecho. El argentino, propiedad del Paris Saint-Germain hasta final de mes, ha optado por continuar su carrera en los Estados Unidos. Tal y como ha avanzado el periodista Guillem Balagué y ha podido confirmar Relevo, Messi será jugador de Inter Miami.

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El club estadounidense hace ya varios años que tantea al argentino. De hecho, el deseo de Leo era terminar jugando en Miami una vez cerrase su etapa en el Barça. Tuvo que dejar el Camp Nou hace dos años y su regreso a Barcelona no ha sido posible. Laporta le pedía tiempo y Leo quería saber algo cuanto antes. La voluntad del jugador ha pesado más.

Messi tenía tres ofertas encima de la mesa: Arabia Saudí, Barcelona y Miami. Lleva varios meses con la multimillonaria oferta procedente de Oriente Medio encima de la mesa. El Al Hilal intentó convencer a Messi a cambio de casi un billón por jugar durante dos años en la liga saudí. Unos días atrás, una delegación saudí viajó hasta París para cerrar definitivamente el acuerdo. No lo lograron.

Leo seguía esperando al Barça. Su deseo siempre fue el de regresar. Quería vivir su Last Dance como blaugrana. Cualquier voz autorizada del club que salió a hablar clamó por el regreso del argentino. Desde Laporta hasta Xavi, pasando por Rafa Yuste o Robert Lewandowski.

El Barça necesitaba tiempo

El Barcelona dependía, en primera instancia, de que LaLiga aprobara el plan de viabilidad en el que el club se comprometía a reducir considerablemente la masa salarial y a aumentar los ingresos durante los próximos dos años. Fichar a Messi, quizá, hubiera sido una cuestión de tiempo. El Barça necesitaba vender para hacer espacio a su ficha. Pero Leo, con el precedente de hace dos temporadas, optó por otro camino. El verano de 2021, Messi regresó a Barcelona para firmar la renovación y se marchó al cabo de unas horas sabiendo que no podría continuar vistiendo de blaugrana.

Tras dos años con los colores del PSG, a Leo no le ha sido posible lograr uno de los retos que se propuso al salir de Barcelona: volver a levantar la Champions. De hecho, no lo logra desde la última que ganó el Barça, en 2015. Messi cierra su carrera en Europa con la guinda del Mundial, el único trofeo que le faltaba. Jugará sus últimos años en los Estados Unidos, país que acogerá la próxima Copa del Mundo. En Relevo avanzamos que una de las opciones que planteaba el Barça era pedir una cesión a Miami en caso de que Leo terminase en América.

Ahora al Barça se le presenta un nuevo escenario con un decorado en el que sabe que no podrá meter a Messi. El argentino era «un objetivo prioritario» para el club. Con Leo descartado, muy probablemente Laporta y Mateu Alemany tendrán que salir al mercado con la regla del 40%. El ‘fair play’ sigue siendo su peor enemigo. (relevo)

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