En una vibrante final 100% inglesa disputada en San Mamés, el Tottenham Hotspur, 17º en la Premier League, se alzó con la Europa League al vencer 1-0 al Manchester United, logrando un doble premio: el título continental y la clasificación para la próxima Liga de Campeones.

El único gol del partido llegó en el minuto 42, cuando un centro al área fue rematado por Brennan Johnson, con la colaboración involuntaria de Luke Shaw, cuyo desvío superó al portero André Onana.

Este tanto permitió a los ‘Spurs’ de Ange Postecoglou romper una sequía de títulos que databa de 2008 (Copa de la Liga) y celebrar un nuevo trofeo europeo tras la Copa de la UEFA de 1984.

El Manchester United, 16º en la Premier y dirigido por Ruben Amorim, cerró una temporada para el olvido. A pesar del talento de Bruno Fernandes y la peligrosidad de Amad Diallo, los ‘Diablos Rojos’ no pudieron superar la resistencia del arquero italiano Guglielmo Vicario, quien brilló con intervenciones clave, incluyendo una salvada acrobática sobre la línea ante un cabezazo de Rasmus Højlund.

Ni Garnacho ni Casemiro lograron cambiar el rumbo en un partido intenso, pero con más físico que calidad.

Con este triunfo, el Tottenham se convierte en el sexto club inglés en la próxima Champions y disputará la Supercopa de Europa ante Inter de Milán o PSG.

Además, consolida su dominio sobre el United esta temporada, ganándoles los cuatro duelos disputados, incluyendo Premier, Copa de la Liga y esta final.

Cristian Romero, Rodrigo Bentancur y Richarlison, titulares en el encuentro, celebran su primer título europeo, mientras los ‘Spurs’ miran al futuro con optimismo tras un éxito histórico.

Por su parte, el United, representado en el palco por Sir Alex Ferguson, se queda sin competiciones europeas la próxima temporada, agravando su crisis deportiva y económica.