
China impone aranceles del 100% a productos canadienses
El Ministerio de Comercio de China anunció este sábado la imposición de aranceles de hasta el 100% sobre productos agrícolas y alimentarios provenientes de Canadá, como respuesta a los gravámenes que Ottawa aplicó en agosto pasado a los vehículos eléctricos chinos.
Las medidas entrarán en vigor el próximo 20 de marzo y afectarán principalmente al aceite de colza, las tortas de aceite, los guisantes, los productos marinos y la carne de cerdo.
Detalles de los aranceles
- 100% de gravamen: Aplicado al aceite de colza, las tortas de aceite y los guisantes canadienses.
- 25% de gravamen: Para productos marinos y carne de cerdo.
El ministerio chino justificó la decisión argumentando que las políticas comerciales de Canadá «alteran el orden normal del comercio y dañan los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas».
En agosto de 2024, Canadá impuso aranceles del 100% a los autos eléctricos importados desde China, alineándose con Estados Unidos, que adoptó medidas similares para limitar la entrada de vehículos chinos al mercado norteamericano. Además, Ottawa estableció una sobretasa a productos chinos de acero y aluminio, alegando prácticas comerciales «desleales».
Un portavoz del Ministerio de Comercio chino declaró: «China urge a Canadá a corregir inmediatamente sus malas prácticas, levantar las medidas restrictivas y eliminar sus efectos negativos». Pekín también criticó lo que considera una «política proteccionista» que socava las normas del libre comercio.
Este enfrentamiento se da en un escenario de crecientes fricciones comerciales entre China y América del Norte. Bajo la presidencia de Donald Trump, Estados Unidos ha intensificado su campaña arancelaria contra productos chinos, mientras Canadá busca proteger su incipiente industria de vehículos eléctricos.
Impacto en las relaciones bilaterales
Las nuevas medidas podrían afectar significativamente a sectores clave de la economía canadiense, como la agricultura y la pesca, que dependen del mercado chino. Por otro lado, China enfrenta presiones internacionales por su estrategia de respuesta «ojo por ojo», que algunos analistas consideran un riesgo para la estabilidad global.
Mientras tanto, la disputa refleja la complejidad de las relaciones comerciales en un mundo cada vez más polarizado, donde las tensiones entre potencias y sus aliados redefinen las reglas del juego económico.