El presidente de Argentina, Javier Milei, ha decidido dejar de viajar en aerolíneas comerciales, una práctica que implementó en sus primeros cuatro meses de gobierno para recortar gastos. Esta decisión fue comunicada por su portavoz, Manuel Adorni, en una conferencia de prensa.

El Ministerio de Seguridad ha recomendado que el presidente ya no utilice vuelos comerciales, y se ha enviado un informe reservado a todas las partes para respaldar esta sugerencia.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, mencionó la importancia de cuidar al presidente a pesar de las limitaciones presupuestarias.

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Se espera que Milei y su equipo empiecen a usar el Boeing 757-256 «Tango 01» en su próximo viaje a Bariloche, donde participará en un encuentro con empresarios.

Desde que asumió el cargo en diciembre, Milei ha implementado drásticos recortes de gastos para abordar la crisis económica en Argentina, incluyendo la decisión de no utilizar los aviones de la flota presidencial.

Durante sus primeros meses en el cargo, el presidente viajó en aerolíneas comerciales con poca comitiva, destacándose su visita a Mar del Plata y su participación en el Foro Económico Mundial de Davos.

Milei celebró en redes sociales que esta medida había permitido ahorrar cerca de **400.000 dólares**, provenientes del esfuerzo de los argentinos.

Tras su reciente viaje a Estados Unidos, donde se reunió con Elon Musk, el presidente regresó a Argentina para abordar un «comité de crisis» tras el ataque iraní a Israel, expresando su apoyo al Estado de Israel.

Esta nueva estrategia de transporte presidencial marca un cambio significativo en la forma en que Milei y su equipo abordan los desplazamientos oficiales, buscando optimizar costos y recursos en medio de los desafíos económicos que enfrenta el país.