
Miles despiden al papa Francisco a su última morada
Ciudad del Vaticano – Este sábado, el papa Francisco, conocido como «el papa de los pobres», recibió un emotivo adiós en la plaza de San Pedro, donde 250,000 personas se congregaron para rendir tributo a su legado. El funeral del pontífice, quien falleció a los 88 años, se convirtió en un momento solemne para recordar su dedicación a los más desfavorecidos y su impulso inquebrantable por construir puentes en lugar de muros.
La ceremonia, que atrajo la atención de destacados líderes mundiales, fue oficiada por el decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re. Durante su homilía, Re resaltó que Francisco siempre estuvo dispuesto a estar cerca de los necesitados, mencionando su primer viaje oficial a la isla de Lampedusa y su misa en la frontera entre EE.UU. y México. «Fue un papa entre el pueblo, con un corazón abierto a todos», afirmó Re, ganándose una ovación de los presentes.
Entre los asistentes se encontraban líderes como el presidente de EE.UU., Donald Trump, el presidente de Ucrania, Volodiomir Zelenski, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y otros mandatarios de América Latina, incluyendo a la presidente hondureña Xiomara Castro. Sin embargo, a pesar de la solemnidad del evento, la reunión de Trump con Zelenski antes del funeral acaparó mucha de la atención mediática. Ambos se encontraban en el Vaticano para discutir temas críticos relacionados con el conflicto en Ucrania.
La multitud de romanos también rindió homenaje al papa a lo largo de su recorrido hacia la basílica de Santa María La Mayor, donde fue enterrado en la más estricta intimidad. Unas 150,000 personas salieron a las calles para seguir el cortejo fúnebre, que pasó por emblemáticos lugares de la ciudad, como el Coliseo y las antiguas ruinas de los Foros Imperiales.
Francisco fue llevado en un papamóvil, un símbolo que marcó su recorrido final, donde fue recibido por un grupo de desfavorecidos y reclusos que le ofrecieron una rosa blanca en la escalinata de la basílica. Finalmente, su cuerpo fue sepultado en el lugar que había elegido en vida, con una inscripción simple que lo identificaba como «Franciscus», complementada por una réplica de su cruz pectoral en plata.
El legado del papa Francisco, centrado en la paz, la inclusión y el apoyo a los más vulnerables, será recordado ampliamente, y su influencia perdurará en el corazón de millones de fieles alrededor del mundo.