La policía salvadoreña detuvo el pasado fin de semana a 576 presuntos pandilleros, como parte de las acciones para enfrentar la ola de muertes violentas en el país centroamericano, confirmó hoy lunes la Policía Nacional Civil (PNC) de El Salvador.

El Salvador registró durante el fin de semana 87 muertes violentas, entre ellas 62 se produjeron sólo el sábado, la cifra más alta de la que se tiene estadística para un solo día, de acuerdo con informes oficiales.

La escalada de homicidios en el país hizo que el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, solicitara el sábado a la Asamblea Legislativa la aprobación del «régimen de excepción» previsto en la Constitución.

La solicitud de Bukele se aprobó la madrugada del domingo con una vigencia de 30 días, lo que le permite tanto a la PNC como al Ejército tomar control de los territorios donde ha escalado la violencia.

El operativo de la PNC resultó en la detención de presuntos líderes de la pandilla Mara Salvatrucha, Carlos Mariano Aquino y Franklyn Yohalmo Álvarez, a quienes se les atribuye haber ordenado crímenes en diferentes puntos del país.

El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, aseguró que también fueron detenidos otros líderes de la pandilla, encargados de la venta de drogas y de ordenar homicidios desde el pasado jueves.

El presidente Bukele ha retado de manera directa a los grupos criminales con el endurecimiento de las condiciones en las cárceles, al ordenar que a los presos no se les permita salir a tomar el sol y que se racione la comida.

«Vamos a racionar la misma comida que se da ahora y de ahí comerán los nuevos también», difundió Bukele en redes sociales.

A su vez, el director de Centros Penales de El Salvador, Osiris Luna, confirmó también en redes sociales que para cumplir la orden de Bukele se dará a los presos solamente dos tiempos de comida.(Xinhua)