
Ucrania revela que el 50% de las municiones usadas por Rusia provienen de Corea del Norte
El jefe de la inteligencia militar ucraniana (GUR), Kirilo Budánov, afirmó este domingo que Corea del Norte suministra a Rusia aproximadamente la mitad de la munición de artillería que el Ejército ruso utiliza en el frente de batalla contra Ucrania.
Según Budánov, este apoyo militar norcoreano ha alcanzado una escala significativa, convirtiendo a Pyongyang en un «aliado estratégico» clave para Moscú en el conflicto.
“El 50 % de las municiones son municiones coreanas”, declaró Budánov, destacando la dependencia creciente de Rusia de los suministros norcoreanos para sostener su esfuerzo bélico.
Además de municiones tradicionales, Corea del Norte también ha comenzado a enviar piezas de artillería autopropulsadas de 170 milímetros y lanzacohetes de 240 milímetros, lo que refuerza aún más el arsenal ruso en el campo de batalla.
Un apoyo militar crucial
Budánov subrayó la importancia del papel de Corea del Norte en la guerra, señalando que el régimen de Kim Jong-un no solo está proporcionando armamento, sino que también planea enviar un nuevo contingente de tropas para reemplazar a los soldados norcoreanos que han muerto o resultado heridos en combate.
Según datos de la inteligencia ucraniana, al menos 4.000 soldados norcoreanos han sido víctimas desde el despliegue de un primer contingente de 12.000 efectivos enviado a la región rusa de Kursk en noviembre del año pasado.
Este despliegue inicial formó parte de un acuerdo secreto entre Moscú y Pyongyang, mediante el cual Corea del Norte ofreció personal militar y recursos logísticos a cambio de asistencia económica y tecnológica.
El envío de nuevas tropas podría indicar que Rusia busca mantener la presión sobre Ucrania mientras enfrenta pérdidas significativas en sus propias filas.
Impacto en el conflicto
El anuncio de Budánov pone de relieve cómo la participación de terceros países está alterando el equilibrio en el conflicto. Las municiones y equipos norcoreanos están jugando un papel crucial en la capacidad de Rusia para sostener operaciones prolongadas en el frente oriental, donde la intensidad de los combates sigue siendo alta.
Además, el uso de armamento norcoreano plantea nuevos desafíos para Ucrania y sus aliados occidentales, quienes ya enfrentan dificultades para contrarrestar el volumen y la variedad de recursos que Rusia recibe de sus socios internacionales.
La dependencia de Moscú de Corea del Norte también refleja las limitaciones de su propia industria militar tras meses de sanciones internacionales y pérdidas acumuladas.
Preocupación internacional
La creciente cooperación entre Rusia y Corea del Norte ha generado preocupación en la comunidad internacional, especialmente entre los países occidentales que apoyan a Ucrania.
Este vínculo estratégico no solo viola múltiples resoluciones de la ONU relacionadas con las sanciones contra Pyongyang, sino que también representa una escalada en el conflicto que podría tener repercusiones globales.
Funcionarios occidentales han advertido que cualquier intento de Corea del Norte de profundizar su apoyo militar a Rusia podría desencadenar nuevas tensiones diplomáticas y aumentar el riesgo de una mayor militarización en la región.
Por su parte, Ucrania ha pedido a sus aliados un refuerzo adicional de armas y municiones para contrarrestar el impacto del material norcoreano en el campo de batalla.
El futuro del conflicto
Con el anuncio de Budánov, queda claro que la guerra en Ucrania se ha convertido en un escenario donde potencias como Corea del Norte juegan un papel determinante en el suministro de recursos bélicos.
La implicación directa de Pyongyang en el conflicto podría complicar aún más los esfuerzos por alcanzar una solución negociada, mientras Rusia continúa fortaleciendo su maquinaria militar con ayuda externa.
Mientras tanto, Ucrania enfrenta una carrera contra el tiempo para adaptarse a las nuevas realidades del campo de batalla y asegurar el apoyo continuo de sus aliados.
La magnitud del desafío quedó evidente en las palabras de Budánov, quien advirtió que el conflicto seguirá intensificándose mientras Rusia cuente con el respaldo de actores como Corea del Norte.
El mundo observa con atención cómo evolucionará esta dinámica, consciente de que cada movimiento estratégico podría inclinar la balanza hacia un lado o hacia el otro en una guerra que ya ha durado demasiado.