
Carga sospechosa de nitrato de amonio en Puerto Cortés genera alerta
Puerto Cortés, Honduras. Un cargamento de 36 contenedores de nitrato de amonio, llegado al puerto de Henecán en San Lorenzo (sur de Honduras), levantó sospechas y provocó una movilización de las autoridades este jueves. Aunque el gerente de Armería de las Fuerzas Armadas (FFAA), Edwin Osmín Cáceres, descartó inicialmente que el barco procediera de China o transportara pertrechos militares, informes posteriores de la Marina Mercante revelaron la alta sensibilidad y el inusual volumen del material, generando preocupación por su posible desvío.
Contenedores Bajo Custodia Militar
El coronel Cáceres confirmó que los 36 contenedores, procedentes de un barco con bandera de Perú, contenían nitrato de amonio. Explicó que el retiro del material se realizó con la presencia de la Dirección General de Aduanas, el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Agencia de Regulación Sanitaria (ARSA).
Según Cáceres, el nitrato de amonio es un material comúnmente utilizado en proyectos de infraestructura como carreteras, minería y construcción de represas. También puede servir para ciertos explosivos, en el tratamiento de minerales de titanio y en la preparación de óxido nitroso. El oficial justificó la intervención de las FFAA, argumentando que la Constitución les faculta para asegurar el transporte seguro de este tipo de sustancias. Recalcó que la importación fue solicitada por el sector industrial y que las FFAA solo se encargan del transporte seguro dentro del país.
Marina Mercante Alerta sobre «Riesgo de Desvío»
Sin embargo, la Unidad de Investigación de LA PRENSA Premium tuvo acceso al manifiesto de carga de la Marina Mercante, que detalla que los 36 contenedores transportaban 793,440 kilos (794 toneladas métricas) de nitrato de amonio poroso, importados por el Instituto de Previsión Militar (IPM) para la Armería.
El manifiesto es explícito al señalar que «el nitrato de amonio poroso es un material de alta sensibilidad, regulado a nivel internacional por su uso exclusivo en la fabricación de explosivos industriales (ANFO)». Además, subraya que su uso como fertilizante está descartado, ya que esta presentación está diseñada para absorber combustible.
El documento destaca que la cantidad importada «representa un volumen inusualmente elevado, aun para actividades militares o mineras autorizadas», lo que genera un «riesgo de desvío o fraccionamiento no autorizado, dada la magnitud del cargamento» y un «posible uso indebido si no se garantiza una cadena de custodia militar clara». El informe también advierte sobre el «impacto en la seguridad nacional en caso de filtración hacia grupos irregulares, crimen organizado o manipulación negligente».
Ante estas preocupaciones, la Marina Mercante recomendó solicitar al IPM la licencia de importación de explosivos, obtener de la Secretaría de Defensa el documento técnico que respalde el destino y uso del material, e identificar al responsable operativo militar. También sugirió emitir una alerta preventiva a entes de seguridad como la Fiscalía Antinarcóticos/Antiterrorismo e Inteligencia del Estado, y realizar una inspección física asistida, garantizando la custodia directa y el destino final en instalaciones militares autorizadas.
FFAA Reafirman Control y Legalidad
Horas después de que la preocupación por el cargamento se extendiera en redes sociales, el coronel Edwin Hernández Cáceres (coronel de material de guerra) reiteró en declaraciones abiertas que las FFAA son «respetuosos de la ley». Afirmó que el material, procedente de Famesa Perú, está destinado «exclusivamente para la industria nacional» y que todas las autoridades competentes, incluyendo Aduanas, ARSA y Migración, estuvieron presentes durante la revisión y el desembarco.
Cáceres enfatizó que el nitrato de amonio es un material controlado, y solo las Fuerzas Armadas están constitucionalmente facultadas para manejarlo e importarlo. «La industria privada hace la solicitud y nosotros, como entidad responsable, hacemos todo el procedimiento legal y se les entrega en el lugar autorizado», añadió. Descartó enfáticamente que el cargamento contuviera armas, y explicó que la frecuencia de estas importaciones depende de la necesidad de la industria, siempre bajo el cumplimiento de los requisitos legales.