El diputado del Partido Salvador de Honduras (PSH), doctor Carlos Umaña, expresó fuertes sospechas sobre el fracaso de la licitación para la compra de medicamentos en la Secretaría de Salud (SESAL), calificándola como un “desastre total” que podría encubrir intenciones de favorecer compras directas con sobrevaloraciones.

Umaña señaló que la descalificación de 35 de las 40 empresas participantes, muchas con amplia experiencia en procesos de licitación, no puede atribuirse únicamente a “torpeza” administrativa, sugiriendo que “hay algo más profundo” detrás de este proceso.

Según el diputado, de los 429 ítems licitados, solo 69 fueron adjudicados a cinco droguerías, dejando 369 ítems desiertos o fracasados. Umaña criticó la falta de capacidad administrativa de la SESAL, liderada por la ministra Carla Paredes, y afirmó que las descalificaciones se debieron a “requerimientos absurdos” que pudieron subsanarse, como errores en formularios. “No es posible que se culpe a los oferentes, que son empresas curtidas en licitaciones. Hay gato encerrado”, enfatizó.

El fracaso de la licitación, que involucró un presupuesto de aproximadamente 1,100 millones de lempiras, obligará a la SESAL a recurrir a compras directas, un mecanismo que Umaña considera opaco y propenso a sobrevaloraciones.

“Se ha abierto una caja de Pandora”, advirtió, alertando sobre el riesgo de desabastecimiento de medicamentos esenciales en los hospitales públicos, lo que podría colapsar el sistema de salud. Además, denunció que estas prácticas contradicen las críticas que el partido Libertad y Refundación (Libre) hacía a administraciones anteriores por manejos similares.

Umaña lamentó que la salud pública siga siendo “un botín usufructuado por los gobiernos de turno” y llamó a la sociedad civil a exigir transparencia en las compras directas para evitar irregularidades, como las sobrevaloraciones de hasta 500% detectadas en el pasado.

También cuestionó la falta de compradores certificados en la SESAL, lo que agrava la opacidad del proceso, y desmintió que mecanismos internacionales como Comisca o Unops sean soluciones rápidas para garantizar el abastecimiento.

El diputado destacó que la licitación, lanzada tardíamente en octubre de 2024 para abastecer el segundo semestre de 2025, refleja una “negligencia manifiesta” de la administración. Advirtió en diciembre pasado sobre los riesgos de este retraso, y ahora insiste en que la SESAL debe preparar desde ya la licitación para 2026, capacitando a proveedores y asegurando un proceso transparente para evitar problemas al próximo gobierno.

En cuanto al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Umaña expresó preocupación por la obsolescencia de equipos como tomógrafos, mamógrafos y resonadores magnéticos, y celebró la reciente licitación de 121 medicamentos por 210 millones de lempiras, aunque instó a la junta interventora a mejorar el sistema de citas y acelerar la llegada de insumos.

“Son 2,000 millones de lempiras invertidos; espero que comience a verse la diferencia en un mes o mes y medio”, afirmó.

Umaña concluyó que la negligencia administrativa en el sector salud podría tener consecuencias políticas para el gobierno de Xiomara Castro, comparando la actual crisis con el impacto que la pandemia tuvo en el Partido Nacional.

“El pueblo está molesto; no tiene dinero para comprar medicamentos. Si no se corrige esto, le pasará factura a Libre”, sentenció, urgiendo a avanzar en la Ley de Protección Social y a definir un modelo claro de financiación para la salud en Honduras.