Violento fin de semana deja varios muertos incluyendo miembro de la comunidad LGBT
Este fin de semana, Honduras ha sido testigo de una serie de muertes violentas que reflejan la persistente violencia en el país. Casi una docena de casos han sido reportados, generando preocupación en la sociedad.
En Guaimaca, Francisco Morazán, se ha reportado el asesinato de un miembro de la comunidad LGBTI. La víctima, identificada como Orlin Arturo Zelaya, de 27 años, fue encontrada sin vida en un lugar solitario en la Colonia San Juan. El agresor o agresores le infligieron una herida profunda en el cuello con un arma blanca tipo cuchillo.
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En Taulabe, Comayagua, un hombre perdió la vida luego de ser embestido por dos vehículos involucrados en carreras ilegales conocidas como «piques». El trágico incidente ocurrió en el kilómetro 138, dejando como resultado el fallecimiento de Henry Polanco Villeda, de aproximadamente 27 años de edad.
En la colonia Satélite de San Pedro Sula, se reportó el asesinato de un conductor de taxi. Aún no se han proporcionado más detalles sobre este caso.
En Brisas del Sur, Cofradía, departamento de Cortés, un joven de 31 años fue víctima de varios disparos que le quitaron la vida. Identificado como Josué Orellana Cruz, su asesinato ha causado consternación en la comunidad.
En otro trágico suceso, el cuerpo de un joven fue encontrado sin vida en las orillas del río Jagua, en Barrio Suyapa, La Entrada, Copán. El cuerpo presentaba signos de haber sido víctima de violencia sexual. En un caso adicional, se descubrió el cuerpo de otro joven asesinado a tiros en la cabeza en el Barrio La Vueltona, también en La Entrada.
Según informes preliminares, la víctima fue interceptada por un individuo enmascarado mientras caminaba por la carretera internacional CA-4, quien sin mediar palabra abrió fuego en su contra, quitándole la vida instantáneamente. El joven fue identificado como Josué Otoniel Arita Rodezno, de 24 años, originario y residente del Barrio Buenos Aires.
Estos trágicos sucesos reflejan la grave situación de violencia que enfrenta Honduras. Es crucial que las autoridades investiguen a fondo cada caso y lleven a los responsables ante la justicia. La seguridad y protección de la población deben ser prioridades para garantizar un entorno seguro y pacífico en el país.