En Roma, se ha llevado a cabo la reconstrucción de la colosal estatua de Constantino, el primer emperador que se convirtió al cristianismo.

Aquí tienes los detalles de esta impresionante hazaña arqueológica:

Reconstrucción de la estatua:
La estatua, de 13 metros de altura, representa a Constantino cubierto con una prenda de bronce, como era común en las estatuas erigidas en la antigua Roma en honor a dioses y emperadores.
Esta estatua es la más grande de las que se han hallado restos en Roma y ha sido expuesta al público por primera vez. Fue colocada en un jardín en lo alto de la colina del Capitolio, desde donde se puede ver el Foro Romano.

Historia y detalles:
Aunque esta estatua no era la más grande de Roma (el récord lo tiene el coloso que representaba al emperador Nerón), su impacto es significativo.
La sensación que produce esta estatua del emperador refleja la impresión que sus súbditos tenían frente a una imagen imperial.

Proceso de reconstrucción:
La estatua fue reconstruida en resina a partir de una decena de fragmentos de mármol conservados en el Capitolio desde 1486, incluyendo dos manos, dos pies, una rodilla, una pantorrilla, dos fragmentos de bíceps con venas aparentes, un pedazo de torso y la enorme cabeza.
Estudios exhaustivos revelaron que algunas partes de Constantino podrían haber formado parte de una estatua más antigua. Detalles en el mentón sugieren que la estatua original tenía barba.

Futuro de la estatua:
El monumento permanecerá en lo alto de la colina del Capitolio al menos hasta 2025, año jubilar en el que se espera que millones de peregrinos católicos lleguen a Roma.
Todavía no se ha decidido adónde se trasladará posteriormente.

Esta reconstrucción representa un logro significativo en la preservación del patrimonio histórico y cultural de Roma, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de apreciar una parte importante de la historia de la ciudad.