Ídolos de Hollywood: Sidney Poitier el caballero del cine que desafió al racismo


Nacido en Miami, Estados Unidos, de forma fortuita en 1927 y de padres naturales de la isla de Cat, Sidney Poitier desafió a la sociedad conservadora estadounidense.

Fueron momentos críticos de la lucha por los derechos civiles de los negros y Poitier llegó a ser el primer afro en ganar un premio Oscar como mejor actor protagonista de una película.

La muerte le sorprendió el pasado viernes 7 de enero, a los 94 años, en su querido archipiélago de las Bahamas, donde se había afincado luego de su prolífica vida como actor, director y productor de cine y diplomático estadounidense y Poitier será recordado como el primer “dandy” negro de Hollywood, tras una estela de más de 50 años de carrera cinematográfica.

Con un legado de rectitud, elegancia y serena estampa, como ningún otro actor, queda en la historia como el primer negro en obtener un Óscar al mejor actor en la película “Los lirios del valle”, de 1964, y se erigió en un ídolo de Hollywood.

No en balde el mundo del cine atesora su medio centenar de películas, entre las que destacan “To Sir with love” o “Rebelión en las aulas” o “Al Maestro con cariño”, “En el calor de la noche” y “Adivina quién viene a cenar esta noche”, estrenadas entre junio y diciembre de 1967, justo en momento críticos de la lucha por reivindicar los derechos de los negros.

Se dice que su figura fue un bálsamo para el público, alguien con la contención de Martin Luther King en plena era de rebeldía y convulsión social y divisionismo en la Unión Americana, sesgada por el racismo.

Poitier explicaría en 1967 que «los negros que aparecían en las películas cuando yo empezaba siempre eran estereotipos negativos: payasos, mayordomos arrastrados, inadaptados… Yo elegí no formar parte de esos tópicos. Quiero que mis hijos se vean reflejados en el cine».

Su primer papel fue en la película “Un rayo de luz”, de Joseph L. Mankiewicz y le siguieron “Semilla de maldad” (1955), “Donde la ciudad termina” (1957), “Fugitivos” (1958), “Un lugar en el sol”, (1961) o “La clave de la cuestión, las fronteras de la piel” (1962).

Entre 1970 y 1980, dirigió películas como “Buck y el farsante” y “Locos de remate”, con los actores Gene Wilder y Richard Pryor, pero siguió actuando en filmes como “Dispara a matar”, “Espías sin identidad”, “Sneakers” (“Los fisgones”) y “The Jackal” (“El Chacal”), junto a Richard Gere y Bruce Willis.

Su último rol fue en el telefilme “The Last Brickmaker in America”, en 2001 y en 2002 la Academia de Hollyood le confirió el Oscar honorífico de manos de Denzel Washington, y su última aparición pública fue en la 86 edición de los Oscar, en 2014, cuando entregó un premio junto a Angelina Jolie.


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