Embolo pide perdón por derrotar a Camerún y Suiza mantiene vivo el sueño de octavos


Suiza comenzó el Mundial con buen pie, ganando en su debut a Camerún (1-0) gracias a un solitario gol de Breel Embolo, que aprovechó a la perfección una de sus escasas ocasiones ante la portería de André Onana para dar tres puntos fundamentales a los helvéticos. Ambos equipos eran conscientes de la necesidad de empezar con victoria el torneo, a sabiendas de que después vendrían ‘miuras’ como Serbia y Brasil, siendo los europeos los que golpearon primero.

Curiosa fue, sin duda, la celebración de Embolo al marcar el gol. El delantero del Mónaco aprovechó una buena jugada por coral de Suiza para ‘cazar’ un remate de delantero puro y mandar a la jaula el único tanto del encuentro… pero, nada más anotar, no solo no lo celebró, sino que pidió perdón con las manos en alto. ¿El motivo? Tanto sus padres como él son cameruneses de nacimiento. El delantero nacido en Yaundé terminó siendo el verdugo de su otra selección.

Embolo fue lo más destacado de un partido donde Camerún dejó mucho que desear y en el que Suiza, a pesar de que trató de llevar la voz cantante, no terminó de encontrar facilidades con el balón en los pies. Fue un encuentro poco atractivo, sin demasiado fútbol y con más miedo a perder que a ganar, en el que un solitario latigazo del ariete del combinado helvético sirvió para resolver y sumar tres puntos fundamentales para las aspiraciones mundialistas. Los primeros cuarenta y cinco minutos fueron de contacto con la competición, de respeto y de medirse. Ambos equipos trataban de proponer con el balón en los pies, si bien Suiza intentaba combinar con mayor profundidad mientras Camerún buscaba la velocidad. Tanto Yann Sommer como André Onana solo tuvieron que aparecer un par de veces, sin demasiado, trabajo. Una primera mitad en la que nadie mereció más de lo que se llevó al descanso.

Pero todo cambió nada más comenzar la segunda parte. Tras una buena jugada combinativa de Suiza, el balón llegó a la banda derecha donde Xherdan Shaquiri metió un balón al punto de penalti. Embolo, libre de marca, apareció con todo para fusilar a Onana y marcar el tanto helvético. Con las manos al cielo pidiendo perdón por marcar ante su país de nacimiento, el delantero del Mónaco anotaba el primer gol del Mundial que no ha sido celebrado por todo lo alto. Poco después, Sommer salvó la respuesta de Choupo-Moting y, a partir de ahí, Suiza pudo rematar a la contra. Con Camerún volcado, pero sin acierto ninguno, los helvéticos buscaron la contra y tuvieron varias ocasiones claras: primero, Onana salvó una clara de Rubén Vargas; después, Zambo Anguissa evitó otro tanto a puerta vacía de Embolo; y, finalmente, Castelleto salvaba otra ocasión manifiesta del recién incorporado al terreno de juego Haris Seferovic.

En términos generales, Suiza mereció la victoria ante una Camerún que no propuso demasiado y que decepcionó en su debut. Pero la diosa fortuna quiso que fuera precisamente un camerunés de nacimiento el que diera la victoria a Suiza. Con este triunfo, los helvéticos se colocan con una victoria que les puede servir en busca de los octavos de final, una clasificación que deberán de dirimir ante los ‘cocos’ Serbia y Brasil, y deja a Camerún necesitada de un par de milagros. (elconfidencial)


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