El empresario y magnate tecnológico Elon Musk sorprendió este sábado al anunciar la creación de un nuevo partido político, al que llamó “Partido de América”, en un movimiento que marca su ruptura definitiva con el presidente Donald Trump y el liderazgo actual del Partido Republicano.

“Hoy se crea el Partido de América para devolverle a Estados Unidos la libertad”, publicó Musk en su cuenta de X (anteriormente Twitter), plataforma de la que es dueño. “Por un factor de 2 a 1, quieren un nuevo partido político, y lo tendrán”, agregó, asegurando que la respuesta ciudadana a su encuesta fue contundente.

De aliado a rival: la tensión con Trump crece

El distanciamiento entre Musk y Trump, que fungió como su jefe en la Oficina de Eficiencia Gubernamental durante la pasada administración, se ha intensificado en las últimas semanas. Musk expresó su rechazo a un paquete fiscal republicano que incluye recortes de impuestos, aumento del techo de la deuda por 5 billones de dólares y otras medidas que calificó como “suicidio político”.

Pese a haber sido el principal donante del America PAC en 2024, con al menos 250 millones de dólares, Musk anunció en mayo que reduciría drásticamente su gasto político. Ahora, su retórica apunta a una transformación política estructural.

Amenazas desde la Casa Blanca

El presidente Trump reaccionó airadamente a las críticas de Musk. Desde la Casa Blanca insinuó represalias empresariales e incluso posibles medidas migratorias contra el empresario de origen sudafricano. “Tendremos que darle una mirada”, dijo Trump al ser consultado sobre la deportación de Musk. También mencionó a DOGE, la agencia estatal creada para vigilar el gasto gubernamental y que estuvo bajo el mando del magnate.

Musk desafía al GOP: “el partido Porky Pig”

Musk arremetió contra la dirigencia republicana, tildándolos de “el partido Porky Pig” por su “falta de responsabilidad fiscal”, y pidió abiertamente apoyar a retadores republicanos en las primarias que se opongan a los recortes.

Entre ellos, mostró su respaldo al congresista Thomas Massie, uno de los pocos que votó contra el controversial paquete legislativo.