
Joven se quita la vida tras denunciar abuso de su hermano
La muerte de Anahí Elizabeth Iglesias Gutiérrez ha generado una profunda conmoción en Sonaguera, Colón, y pone de manifiesto la urgente necesidad de abordar las secuelas del abuso sexual y la salud mental en Honduras. Anahí, una enfermera de 24 años y madre de gemelos, fue encontrada sin vida en su hogar en la colonia El Porvenir, presuntamente tras ingerir una sustancia tóxica en un acto de suicidio. Su cuerpo mostraba signos de descomposición, indicando que había fallecido al menos un día antes del hallazgo.
Anahí denunció públicamente en redes sociales, especialmente en TikTok, haber sufrido abusos físicos, psicológicos y sexuales por parte de su hermano mayor desde los ocho años. Estas denuncias, formalizadas en 2021, culminaron en un juicio en 2024, donde el acusado fue procesado por violación. A través de sus publicaciones, Anahí expresó su lucha contra la depresión severa y la ansiedad, agravadas por el trauma. En un video reciente, grabado desde un hospital, escribió: “Diosito, deja que uno de mis intentos de suicidio se convierta en realidad”, reflejando su profundo sufrimiento.
La joven, hija de un médico reconocido en la zona, deja en orfandad a dos gemelos, uno de ellos con necesidades especiales. Su historia ha desatado una ola de dolor y solidaridad en redes sociales, donde amigos, vecinos y familiares exigen justicia y mayor apoyo para víctimas de abuso y personas con problemas de salud mental.
Organizaciones feministas y de derechos humanos han reiterado la necesidad de fortalecer los sistemas de protección para sobrevivientes de violencia y mejorar el acceso a servicios de salud mental en Honduras, donde los recursos son limitados. El Ministerio Público ha prometido un comunicado oficial para esclarecer los detalles del caso.
Este trágico suceso subraya la importancia de escuchar y apoyar a las víctimas de abuso, así como de implementar políticas públicas efectivas para prevenir la violencia de género y atender las crisis de salud mental. La memoria de Anahí y su valentía al alzar la voz resuenan como un llamado a la acción.