Las más locas predicciones futuristas hechas en el pasado


La tecnología avanza de una forma impresionante, lo que hoy es lo más avanzado e innovador en unos años se convierte en obsoleto, y ya no digamos en unos años, en unos cuantos meses para el caso de algunos dispositivos. Al estar dentro de estos temas todos los días, tal vez podemos olvidar cómo ha sido esta evolución, o bien, perder la capacidad de asombro, por ello las cosas que hablan del futuro suelen entusiasmarnos, aunque se trate de prototipos o ideas, ya que nos hace imaginar cómo será la vida dentro de algunos años.

El sitio Xataca.com nos dice que esas predicciones no son algo exclusivo de estos días, es más, ahora se ha dejado un poco esto, ya que hace varios años era una práctica común donde se solía imaginar con máquinas, robots, hologramas… vamos, con tecnológica que llegaría a facilitar la vida de los seres humanos. Todo esto tuvo su explosión a inicios del siglo XX, donde la mira estaba puesta en el siguiente siglo y donde se suponía que llegaría el cambio más radical de todos.

Esto se volvió una especie de género por sí mismo, algo que se le conoce como Paleofuturo. De aquí surgieron columnas en diarios, revistas y publicaciones especializadas, donde todas se dedicaban a predecir cómo sería nuestra vida en el futuro gracias a la tecnología. Y ahora, hemos decidido viajar en el tiempo y hacer un repaso por esas magnificas publicaciones, viendo cómo se suponía que deberíamos vivir hoy día.

1899 – El sueño de volar

A finales del siglo XIX, el artista francés Jean-Marc Côté imaginaba cómo sería el año 2000, esto a través de una serie de postales que se pueden encontrar en la Biblioteca Nacional de Francia. En ellas Côté plasmaba una visión futurista donde el hombre podía volar, era capaz de tocar varios instrumentos a la vez, y la crianza de los animales y las granjas eran operadas por máquinas.

1990 – No habrá coches en las grandes ciudades

Eso es lo que proponía John Elfreth Watkings en un artículo publicado en ‘The Ladie’s Home Journal’, que se publicó entre 1889 y 1907. El escritorio afirmaba que no habría coches en las grandes ciudades, sino que solo circularían por túneles, bien iluminados y ventilados, o por encima de las ciudades. La realidad es otra: en lo que va de año se han fabricado más de 6 millones de coches.

1990 – Trenes a 241 km/h

En el mismo artículo, John Elfreth Watkings afirmaba que en el año 2.000 ya habría trenes capaces de moverse a 241 km/h. Bueno, no exactamente en el año 2.000, pero China ya prototipos de trenes capaces de circular a 620 km/h. Si en la predicción anterior pecaba de optimista, en esta ocasión se podría decir que se ha quedado corto.

1910 – Cine por correspondencia

Siguiendo con las postales francesas, para 1910 se empezaron a popularizar ya que era una forma divertida de imaginar el futuro en el año 2000, se seguían mostrado importantes avances, como maquinas automáticas en peluquerías, policías voladores (porque alguien tenía que controlar el tráfico aéreo), pero sin duda la más interesante es que la que tenemos encima de esta líneas, que nos presenta un sistema de cine por medio de correspondencia y sí, es a color y con audio integrado.

1910 – Ciudades techadas

Otra postal de lo más peculiar es la que predice una ciudad completamente techada para evitar las lluvias, tormentas, etc. La postal deja ver una plaza con una placa colocada justo encima en la que, aparentemente, hay una especie de cristales que dejarían pasar la luz del sol. No parece demasiado práctico, desde luego.

1910 – Nuestro propio avión personal

En los últimos meses hemos asistido al lanzamiento de diferentes prototipos de vehículos aéreos personales, aunque a estos proyectos aún le queda camino por recorrer. Pero ya por 1910, se intuía que la movilidad iría por estos derroteros. No con un avión, desde luego, sino con un zeppelin personal en el que cabrían tres personas.

1910 – Carteros voladores

Las postales han dado mucho de sí. En 1910, se pensaba que en el año 2.000 los carteros nos entregarían las cartas montado en una especie de montura voladora personal que recuerda irremediablemente al avión de los Hermanos Wright. La realidad es que, hoy en día, las cartas en papel han quedado relegadas a un segundo plano, aunque ya estamos empezando a ver los primeros drones autónomos repartiendo paquetes.

1910 – Chimeneas de radio

A todos nos gusta estar calentitos en invierno y disfrutar de una chimenea que no deja de chispear, pero ya por 1910, la gente pensaba que usaríamos chimeneas de radio. Como idea tiene sus flecos, no por nada, sino porque es un millón de veces más radioactivo que el uranio.

1912 – Video chats

A pesar de que la primera demostración de una videollamada no llegó hasta 1964 gracias a AT&T, eso no fue un obstáculo para que en 1911, Hugo Gernsback, editor de la revista ‘Modern Electrics’, imaginará un dispositivo bautizado como “telephot”, que permitiría realizar llamadas de larga distancia viendo a nuestro interlocutor por medio de una pantalla. Esta edición, a pesar de haberse escrito en noviembre de 1911, fue publicada hasta el mes de febrero de 1912.

1916 – El tanque de guerra eléctrico

En plena Primera Guerra Mundial, las publicaciones se dedicaban a predecir cómo serían las armas del futuro. En este ejemplo, tenemos la portada de la revista The Electrical Experimenter, que muestra un tanque que usa un sistema giratorio para moverse, pero lo más importante es que era eléctrico, para así no depender de combustibles y puedan sufrir accidentes por explosiones.lejos.(Cortesía de xataca.com)


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