Las intensas lluvias que azotan Honduras desde el lunes han tenido un trágico saldo. Según el último balance proporcionado por el Cuerpo de Bomberos y la Asociación de Municipios de Honduras (Amhon), se han registrado cuatro personas fallecidas, dos desaparecidas y más de 42,000 afectadas en el país centroamericano.

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El Cuerpo de Bomberos informó que esta tarde localizó el cuerpo de un hombre de 24 años que había sido arrastrado por el río Cuyamel en el municipio de Quimistán, en el departamento de Santa Bárbara. De las cuatro personas fallecidas, tres murieron ahogadas, y una persona perdió la vida debido a un derrumbe.

Además de las víctimas mortales, se reportan una docena de deslizamientos, 9 derrumbes y 16 inundaciones en diversas zonas del país. Las lluvias son atribuidas a un frente frío y un sistema de baja presión.

El impacto de las inundaciones ha dañado 189 viviendas, y muchas familias afectadas han buscado refugio en albergues o casas de familiares y amigos. También se han visto afectados unos 65 tramos de carreteras y 15 centros educativos debido a derrumbes y deslizamientos de tierra.

Ante esta situación, la presidenta hondureña, Xiomara Castro, ha ordenado la activación del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) para atender la emergencia causada por las precipitaciones. La coordinadora residente de las Naciones Unidas en Tegucigalpa, Alice Shackelford, expresó solidaridad con Honduras y anunció que la Red Humanitaria está apoyando al Sinager para asistir a los afectados por las lluvias.

Las previsiones meteorológicas indican que las lluvias continuarán afectando el territorio hondureño durante al menos las próximas 48 horas. Las autoridades han emitido alertas en varios departamentos del país, manteniendo la alerta roja en algunas áreas y la alerta amarilla en otras, ante el riesgo persistente de inundaciones y deslizamientos de tierra.

Además, en el municipio de Alianza, en el departamento de Valle, se mantiene una alerta debido a los daños causados por el desbordamiento del río Goascorán y las inundaciones en la Costa de los Amates.

Este desastre natural subraya la urgencia de una respuesta coordinada para proteger a las comunidades afectadas y brindar apoyo a quienes enfrentan dificultades debido a las inundaciones.